jueves, 1 de marzo de 2012

A MI PELOTARI

Impone una piedra que se hace llamar pelota. Y es que una que no conoce el terreno, confunde el frontis con la contracancha, que siempre me ha gustado observar desde la butaca, aunque como en todo, no es lo que a una gusta sino lo que le toca.

Y sin saber de forma exacta por dónde debo tantear, me dirijo al corredor y apuesto por el campeón moral de mi partida, que a veces se gana y otras se pierde, y que así figura en el momio de la traviesa del que se me hace entrega, constando ante todo que quiero que sea él .

Porque hay que tener buen saque y lanzar con fuerza. Y de eso tengo un rato. Como en todo los juegos, dudo de la fuerza que prima de forma aparente y me reafirmo en la importancia de las posiciones que a toda pareja toca estudiar para conseguir el ansiado tanto. Siempre hay una zona azul que hace peligrar, a los mejores también.

Querido pelotari ,muestro mi convencimiento de que algunos pelotazos dados o recibidos sepan defenderse con mejor técnica, pasando a la final. Empieza, pues, mi debut.

Pretendo ser " zaguero". Siempre se dijo que detrás de un gran hombre hay una gran mujer.

Y ahora, con su permiso, marcho a hacerme las manos.

2 comentarios:

Javier Divisa dijo...

Y este balón lleva efecto, me mola. Bs

Marta Arrufat dijo...

Gracias, esperemos que el efecto de la pelota sea suave y a la vez impactante. Saludos Javier