miércoles, 13 de julio de 2011

"PERO SIGO SIENDO EL REY". ARTÍCULO DIARIO DE NAVARRA DEDICADO A TITO.


pamplona. En la parte baja del tendido 7, en la república jaranera del reino del Sol, tiene su ecosistema natural un personaje que llama la atención.Visto por el ojo de unos catalejos desde sombra, un observador científico de las diferentes especies de pasa que habitan la solanera entre el 7 y el 14 de julio, rellenaría su ficha con algo así: Mezcla de guiri típico con gigoló sesentero perdido en el tendido de sol al que los peñeros ponen a caldo. No se entera para nada de los toros y acabará tirado en la puerta de cualquier bar a la noche.

Pues no. La ciencia no es exacta.La primera impresión no es la que cuenta. Paco Castelló (Tito, el valenciano para sus amigos, y los tiene a raudales) no es un debutante: lleva 29 años viniendo a Pamplona y espera despedirse de la vida aquí. Tampoco es un desconocido en el tendido, ya que está perfectamente integrado en el ambiente de peñas e incluso organiza una paellada gigante (hoy día 11) para 700 personas con La Jarana. La gente del Irrintzi y la de la Alegría (que también tienen sus célebres autóctonos a patadas como El Mudo , Paularena, Oroz...) también lo conocen de sobra.

Y es que se hace notar levantándose de su localidad y citando a sus congéneres para ser regado con todo tipo de caldos. Eso sí, sin acritud y con buen humor. El hecho de que se pase la mitad de la corrida de espaldas al albero puede hacer pensar que la feria no va con él. Sin embargo, Tito es un gran taurino que ha llegado a cuasiapoderar a varios novilleros en su tierra natal, Nules, además de llevar a esazona cero del tendido a toreros y ganaderos de relumbrón que, tras pasar desapercibidos entre la refriega de vasos y objetos no identificados, han salido encantados de la juerga. Entre otras cosas porque, como asegura Paco Castelló, "Pamplona, incluido sol, es una de las plazas que más se vuelca con la faena si hay toro y torero pero, también, que menos perdona el teatro". Y eso lo dice una persona habitual de Las Ventas, la Maestranza o de Bilbao.


Por el derroche de ropa y bebida, comida podría parecer un americano aterrizado en Iruña que busca emular a Hemingway y tirar la casa por la ventana. Pero Tito es en realidad el lotero de Nules y, tanto aquí como allá, lo que le gusta es que los demás disfruten con el dinero que reparte y lo único que tira por la ventana es el corazón, sobre todo desde que se enamoró de una ciudad, de su fiesta y de sus gentes.
Su imagen -vaso en mano y trapío acorde con la feria- también puede llamar a engaño. Tito (55 años) ha sido un atleta de primer nivel (ganó varios títulos en 400 metros lisos) y hasta hace unos años era un fijo en los encierros, especialmente en Santo Domingo.

De hecho fue esto lo que le trajo por primera vez a Pamplona en 1979. "Mi primer intento, con 15 años, me lo frustró mi padre, que me pilló con la maleta hecha para escaparme a esa ciudad de la que siempre me hablaba mi tío, asiduo a los Sanfermines, donde compraba ganado y corría los encierros", cuenta. Por fin logró cumplir su sueño y se encontró con mucho más de lo que esperaba. "Al principio venía por los toros, ahora vuelvo cada año por la amistad.

No me pierdo absolutamente nada: encierros, almuerzos, apartados, toros, terrazas, juerga a la noche.... Más de una vez he estado 48 horas sin dormir. Eso sí, tengo tantos juegos de ropa como necesito para salir siempre digno". De hecho, pocos de los que se enzarzan en incruentas batallas de sangría y champán en el tendido lo reconocerían como un pincel en la puerta del bar Baviera una hora después. Su bautismo fue una tarde de Miuras en la que se coló en la plaza y alguien le tiró una jarra de vino: "Esto es lo mío", se dijo. Su fiel cuadrilla de amigos lo atestigua, una cuadrilla que se suele hinchar como un acordeón según qué día, ya que Tito ejerce de flautista de Amelín y cada tarde sorprende al aforo con un fichaje exótico o despampanante. Porque, sobre todo, es gente con don de gentes que ha sabido entender, disfrutar y hacer disfrutar de una fiesta "sublime". Y, ojo, que tiene recambio: sus hijos David, Adán y Salomé llevan el veneno de los Sanfermines en la sangre.

l Bautismo en sol. "Nunca había estado en la plaza. Me colé por el patio de caballos haciéndome pasar por el cuñado de un mayoral. Estaba sentado, tímido, en el tendido hasta que uno me volcó sin querer una jarra de vino en la ropa. Desde entonces no he parado. No lo he vuelto a ver, pero siempre le tendré que agradecer que me descubriese un mundo de juerga".

l "Quiere y se hace querer". Su cuadrilla es larga y variada (Kino, Vicente, Carlos, Rikardo,Txema, Mariano...), aunque una de sus amigas, Ana, pone palabras al pensamiento de todos: "Tito es lo más lúdico, juguetón, generoso y juerguista que he conocido".

SE TE QUIERE. HASTA PAMPLONA Y MUCHO MÁS!

1 comentario:

Anónimo dijo...

HOLA, UNA COSICA. ME ALEGRO QUE SE REPRODUZCA EL ARTICULO PORQUE TITO SE MERECE TODO PERO NO SE PUBLICÓ EN DIARIO DE NAVARRA SINO EN DIARIO DE NOTICIAS. YA FALTA MANENOS TITO!! UN ABRAZO. (www.noticiasdenavarra.com)
saludos. txus iribarren