"Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire." Eduardo Galeano
lunes, 23 de mayo de 2011
LA MALA EDUCACIÓN
Tengo mucho sueño. Hoy es uno de esos lunes que rodean al hastío hasta llegar a ninguna parte pero cuya parte se esparce por aburrimiento.
Aburrida, no de la cotidianidad que agradezco y que permite levantarme por las mañanas por motivos absolutamente prioritarios. Aburrimiento y hastio, dos palabrejas que pocas veces suelo usar y que en estos momentos no caben en el contexto de la ociosidad.
Aburrida y hastiada de la mala educación, que a elegir opción, ojalá fuera para divagar de la pelicula. No es el caso. Me aburre la mala educación, ni me indigna ni me enoja, me aburre soberanamente el maleducado, el soberbio y el rencoroso estado de algunos seres vivos que al prescindir de este recurso que abre más puertas que cierra, pierden, desde mi punto de vista, la condición o grandioso título nobiliario que implica el ejercer de ser humano o de persona.
No deberíamos separar ambos, imposible desunir lo que el hombre o animal atascado en sus instintos pretende separar.
La mala educación, la actitud de duelo continuo con uno mismo y que sin comérselo uno ni bebérselo, lo paga el mundo y ,a veces una pequeña parte o, simplificando, quien tienes delante.
La mala educación de aquellos que encumbran su rencor hasta el más alto de los picos y dejan en evidencia su falta de amor hacia si mismos, la querencia, y, la carencia de un mínimo de cortesía. No es aquello que convierte a la puta en señorita de compañia, en dama de alta alcurnia o en señora mismamente, no es aquello que hace que te ganes el respeto aun sabiendo que lo puedes perder y viceversa con un taco, por ejemplo.
La mala educación es algo más que todo eso, es la tristeza de prescindir de algo fundamental, aún conociendo, aquello que te permite convivir contigo mismo y con el resto. Pende de un hilo, es delicada, es sutil y dificil de practicar. Aúna muchos elementos que te vas encontrando a lo largo de la vida, que te enseñan.
Mandar a la mierda puede resultar incluso educado dependiendo del contexto. Y desconociendo mis modales que en esta mi casa, me permito perder, te digo que te vayas a la mierda con mi mejor sonrisa y mi mejor educación.
Y si puedo elegir, opto, como decía alguien muy sabio, por el hijo de puta antes que por el maleducado.. al menos del primero, siempre se aprende algo.
Saludos cordiales y educados.
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2 comentarios:
Me has dado una visión diferente de lo que el mundo está perdiendo a pasos agigantados.
Una reflexión, sobre lo que es o debería ser, muy inteligente sobre la educacion.
Me encanta.
Gracias Masteler, saludos y bienvenido
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