MISS Y MISTER VERANO

Los concursos a los que el verano nos tiene acostumbrados tales como Top Woman, Miss Bikini o cualquier derivado que enseña carnaza fresa para deleite de algunos que más les valdría estar recogiendo conchas en la playa antes que babear con dentadura postiza incluida, inivitan de nuevo a que las adolescentes muestren su intelecto y capacidades para abrirse futuro en el campo de la moda, al menos eso es lo que dicen. Algunas tiene suerte y trampean para arriba mediante atajos varios, otras en cambio aparentan el ascenso, pero luego caen en picado para más tarde darse cuenta de que el tonteo pica-pica les ha fallado por completo. Conozco casos, si. Pero también es cierto que otras han sabido tomárselo como una diversión de verano. Orgullosas de su cuerpo, que lo tienen, disfrutan enseñando, que eso no es malo, e incluso se rien viendo cómo los ojos del respetable y no casualmente en un ruedo, hacen chirivitas cual Hommer Simpson con la birra de turno. La diferencia es que aprovechan la oportunidad y luego siguen con sus estudios, para de vez en cuando volver al escaparate con la idea de un dinero extra que no le viene mal para sus caprichos. Bien por ellas.
No me gustan los concursos de belleza. Siempre lo he dicho. Pero ya que desisto definitivamente de reivindicar su abolición ,yo, y porque lo valgo, os nombro a todas Miss Verano 2008, 2009, 2010... e infinito. A todos os nombro Misters y especialmente a mi amiga Paola que con su futura maternidad está tremendamente bella con ese cuerpazo y preciosa barriga que la hace más sexy si cabe. Qué bonitas somos si nos queremos. A todos y todas, guapos y guapas. Qué coño!.