El sociólogo ítalo-argentino José Ingenieros escribió una obra referente a la naturaleza del hombre denominada " El hombre mediocre". En ella, diferencia dos tipos de hombre, el mediocre y el idealista. Para el autor, el primero " es incapaz de usar su imaginación para concebir ideales que le propongan un futuro por el cual luchar"... "El mediocre es dócil, maleable, ignorante,un ser vegetativo, carente de personalidad... vive según las conveniencias y no logra aprender a amar...entra en lucha contra el idealismo por envidia e intenta opacar desesperadamente toda acción noble..". Bien, después de esta breve descripción seguro que alguna vez nos hemos encontrado con algún o alguna mediocre en nuestras vidas. Es más, no estaría mal reconocer que en algunos aspectos de nuestras vidas todos somos mediocres, pues nos resistimos a los cambios por miedo o simplemente por ignorancia.
Los tipos mediocres se pueden dividir en diferentes subtipos. Y ésta, no es una teoría del señor Ingenieros, es algo inherente a la vida cotidiana. ¿ O quien no ha tenido que aguantar y sufrir las estrategemas de algún mediocre-listo?. Aquí es donde se encuentra el peligro. Entre estos subtipos está el mediocre que no sabe que lo es y el que es consciente de sus limitaciones. El mediocre consciente de su mediocridad, valga la redundancia, se convierte además en un " vampiro". Tercer subtipo: mediocre-listo-vampiro. Utiliza todas las armas posibles a fin de chupar las ideas y el trabajo de los demás para luego atribuírselas a sí mismo. Existen, y desgraciadamente abundan. Así que, en este sentido tenemos varias opciones: esquivar al mediocre en la medida que se pueda o ir andando todo el día con un crucifijo y una ristra de ajos para que no chupen más de la cuenta. Yo he optado por aprender de ellos dejándome a veces de idealismos, pues a más de uno he visto llegar bien lejos, así que dejándome llevar por la vanidad, me voy convirtiendo poco a poco. ¿Seré peor por ello?.En estos tiempos del " todo vale" Maquiavelo vuelve a hacer de las suyas.
1 comentario:
En la ostentación de lo mediocre reside la sicología de lo vulgar; basta insistir en los rasgos suaves de la acuarela para tener el aguafuerte, los vulgares son mediocres de razas primitivas: habrían sido perfectamente adaptados en sociedades salvajes, pero carecen de la domesticación que los confundirían con sus contemporáneos. Repudian las cosas líricas porque obligan a pensamientos muy altos y a gestos demasiados dignos. Su amistad es una complacencia servil o una adulación provechosa. Admiran al utilitarismo egoísta, inmediato, menudo, al contado. El hombre sin ideales hace del arte un oficio, de la ciencia un comercio, de la filosofia un instrumento, de la virtud una empresa, de la caridad una fiesta, del placer un sensualismo. El progreso humano es la resultante de ese contraste perpetuo entre masas inertes y energias propulsoras.
mediocridad intelectual
La rutina no es hija de la experiencia; es su caricatura. En su orbita giran los espíritus mediocres. Evitan salir de ella y cruzar espacios nuevos; repiten que es preferible lo malo conocido que lo bueno por conocer. Su impotencia para asimilar ideas nuevas los constriñe a frecuentar las antiguas. La Rutina, es el habito de renunciar a pensar.HOLA CIELO............ESTO TAMBIEN DICE INGENIEROS SOBRE LA MEDIOCRIDAD...................ASI QUE YO ME LO PENSARIA........ANTES DE CONVERTIRME EN UN SER MEDIOCRE,AHORA SI TE ENCUENTRAS CON EL MEDIOCRE VAMPIRO LO MEJOR ES CORRER LAS CORTINAS Y MOSTRARLE LA LUZ.........JEJEJEJEJEJ......besos......piensa que tu estas por encima de toda mediocridad;acaso el leon aspira...la vida de la hiena??pero si al contrario
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