Imaginesé por un momento que se encuentra en su habitual lugar de trabajo y de repente recibe un disparo en la cara. Los informes se amontonan en su mesa y queda tan sólo una hora para presentarlos. Le han dado un tiro y usted se queda inmovilizado, la vista se le nubla, no puede moverse, el dolor sobrepasa lo imaginable. Está en su lugar de trabajo, nadie sabe lo que ocurre, todos le observan extrañados ante semejante reacción.
Imaginesé que está en la peluquería y que le vuelven a disparar. Esta vez el arma es el secador, le han vuelto a dar y esta vez la bala no es más que una ligera brisa de aire frío.
Imaginesé que se está arreglando, como todos los días. Se da una ducha y se dispone a cepillarse los dientes, afeitarse o maquillarse, de repente, le dan un latigazo.
Empieza a sentir un horrible dolor, indescriptible, localizado en la zona mandibular. Imaginesé que acude a un odontólogo como es lógico y no le encuentra nada, absolutamente nada. Imagine que en el proceso de búsqueda le van despojando de sus piezas dentales con el objetivo de tratar la dolencia. Nada, no hay mal. Imagine que al fin decide acudir a otro especialista y tras varias pruebas le anuncia en tono jocoso que tiene un tumor cerebral para que tras treinta segundo más tarde le comunique un – ¡que no, que es broma!, tienes neuralgia del trigémino-.
Cierto es que habría que tener tremenda imaginación para ponerse en el lugar de los que padecen esta enfermedad ,conocida también como “ la enfermedad del suicidio” por el número de personas que se quitaban la vida al no poder soportarlo.
La neuralgia del trigémino (quinto nervio craneal), también conocida como prosopalgia, es un trastorno neuropático del nervio trigémino que provoca episodios de intenso dolor en los ojos, nariz, frente y mandíbula. Los dolores pueden darse de forma repentina. Esto, evidentemente afecta a su forma de vida puesto que es casi imposible poner en marcha actividades comunes de la vida diaria. Aunque las crisis son breves, los ataques como media duran cerca de 40 días. Dicen que no hay cura, desespera saber que tampoco ha habido mucho interés por parte de la sociedad médica. Si, por supuesto que algunos profesionales están en ello, pero la mayoría de personas que padecen esta dolencia llegan todos a la misma conclusión y sobre todo demandan una mayor implicación por parte de l@s odontólog@s.
Hace pocos días, salía publicada una entrevista en El Mundo a Maria Huerta. Maria, trabajaba en el Parlamento Europeo como consultora de grandes empresas. Hace tres años comenzó a sentir un dolor insoportable, neuralgia del trigémino. María tuvo que dejar su trabajo al no poder seguir debido a los dolores. Tras informarse acerca de su enfermedad, fundó ATM (ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PACIENTES CON PATOLOGÍA DE LA ARTICULACIÓN TEMPOROMANDIBULAR, DOLOR OROFACIAL Y NEURLAGIA DEL TRIGÉMINO).
Desde aquí y para todos aquellos interesados en esta dolencia pueden informarse en www.pacientesatm.com. Gracias María. Ánimo Mario.
1 comentario:
Gracias amigo por darnos un acercamiento a lo que una persona con la NT puede llegar a soportar... La verdad es que debemos tener mucha consideración con los que sufren este raro mal, pues te pones de un inconsolable...Gracias por el dato de la página. Millones de bendiciones e inmensa felicidad :)
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