"Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera, que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire." Eduardo Galeano
martes, 8 de junio de 2010
CAMINO
Me dolían los ojos, producto de forzarlos al intentar ver más allá, llegué a pensar que no había nada. Error al creer que correr implica alcanzar la meta u objetivo cuanto antes y cuanto antes nunca es el momento. Me dijeron que en ocasiones los horizontes no son más que oasis en el desierto de las ganas y las ganas, algunas, causan desespero y hastío. Entonces me di cuenta que despacio, más despacio caminaba. Me dijeron que cuando parara de correr las distancias dejarían de existir y alcanzaría mi oasis. Me pregunté si realmente buscaba llegar y no supe constestarme. Vacilé y durante un momento quise salir corriendo, como huyendo de algo. Miré atrás para comprobar que había algo de lo que escapar. Nada, no había nada que respondiera a ello.
Dejé de correr y me dispuse a caminar. Me cansaba menos y me ayudaba a reparar en detalles que el ir deprisa me impedian, disfrutando de un paseo sin saber si hay o no un oasis, un objetivo.. y llegué a la conclusión de que el verdadero placer y triunfo es el viaje en si.
Camino a tu lado. No estás solo.
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3 comentarios:
Lo repito Marta.... estás mejor aquí...
Besos, "el hada madrina"
Has vuelto !!!!
Qué rápida !!!!
Me encanta, reina !!!!
Muy bien, guapa, dice mucho a tu favor el saber que estás ahí, en serio... Besicos
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