VIAJE AL ACUÍFERO GUARANÍ

Cordelia y Laurent son un adinerado matrimonio de Toulouse que suelen viajar a menudo no sin antes organizar milimétricamente la estancia en cada lugar. Partieron en avión destino Uruguay bajo la apariencia de la tipica pareja turista que tras varios meses de ahorro invierten en un gran viaje. Tres dias en Salto, dos en Punta del Este, cuatro en Colonia, dos en Paysandú y así sucesivamente hasta recorrer casi al completo el pais. Matías, uruguayo residente en España, viajaba con su mujer para pasar unos dias en su tierra y así los conocieron. Tras una agradable conversación, los invitaron a pasar por el pueblo de Matías e ir a comer aquello que más adoraba el francés que no eran más que lo que aquí llamamos vísceras. Cuenta Matías que tardó algo en entender qué hacían por esas tierras y lo planeado que estaba el viaje. Una vez en Salto, Cordelia vió que el ojo de su marido no tenía buena pinta y así llamó a Matías preocupada para informarse de un buen oftalmólogo. Una vez en consulta, lo que pudiera haber sido una úlcera o algo mucho peor, no era más que la consecuencia de los exagerados festines de colesterol que Laurent se daba. La amabilidad de Matías y Victoria hacia la pareja, generó cierto clima de confianza que permitó conocer los verdaderos motivos de la visita del matrimonio a tierras charrúa. Cordelia y Laurent iban a comprar tierras, un numero considerable de hectáreas, tierras con agua, con lagos. Iban a comprar agua, no petróleo. Los franceses son de esos inversores capitalistas adelantados muy conscientes del valor de este bien vital que puede llegar a provocar otra guerra. Algunos ya se adelantan a anunciarlo como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI. Se espera que dentro de aproximadamente veinte años, la demanda de agua sea de un 56% superior a su suministro y por lo tanto quien posea tierras con agua será dueño y señor de un preciado tesoro. La privatización del agua es un hecho y se ve venir que en breve, unas pocas empresas privadas disfrutarán del monopolio del 75% de este recurso.
Bajo tierras uruguayas, paraguayas, argentinas y brasileñas, se encuentra uno de los acuíferos más grandes del mundo. El acuífero guaraní, con un volumen de treinta y siete mil millones de metros cúbicos, según datos de ecojoven.com, se conoce como el Gigante de Mercosur y su capacidad de almacenaje es enorme. Se sabe que actualmente su volumen de explotación es de cuarenta a ochenta kilómetros cúbicos, una cifra que equivale a cuatro veces más que la demanda total anual de todo Argentina.
Sospechosamente, lo que era un proyecto de investigación a cargo de la Universidad de Santa Fe, la Universidad de Buenos Aires, la Universidad de Uruguay y varias universidades brasileñas, ha pasado a ser un proyecto financiado por el Banco Mundial ,además de contar con innumerables visitas a la zona de representantes de ejército norteamericano.
Cordelia y Laurent saben muy bien lo que quieren, está claro que en el caso de sequía, algo que se prevé inevitable, el mejor patrimonio que otorgarán a sus herederos, no será un antiguo piso reformado en Paris de altos techos y vistas al rio Sena, sino el bien vital mas codiciado del mundo, el que provoca la sed de los poderosos y la avaricia de los ignorantes capaces de disparar a fin de conseguir una gota por la que a través de su delicada textura se observa el símbolo del dolar.