martes, 3 de marzo de 2009

PIES FRIOS


Tengo los pies frios. No importa la temperatura a la que estén, son dos témpanos de hielo, pero me gusta. A veces veo y no miro, oigo pero no escucho, casi siempre es así, pero cuando toco, noto mis pies y siento que siempre hay algo diferente. Mientras el resto se despoja de sus ropas debido al calor, me toco los pies y me divierte, sudan y me rio porque sus pies no son helados como los mios.
Sólo son los pies, hay quien no siente ni siquiera eso. Hay quien sus cinco sentidos jamás los usará ni siquiera para saberse vivo. Hay quien está muerto y vive dejando que pasen los dias, y hay quien el ceño fruncido lo tiene de fijo en su cara, deja de ser un gesto para formar parte del rostro.
Me encantaría pornerle el pie, así, a lo bruto y decirle que lo demás no tenemos por qué aguantar su gesto, es insano, es, simplemente ,ofensivo. Refrescarle la memoria y hacer que se pregunte el tiempo que hace que no sonríe o que no le miran sin condescendencia. Cuanto tiempo hará que no le hablan sin la palmada en la espalda, con lástima, como haciendo una obra de caridad. Quizás los demás tengamos parte de culpa, quizás no. Pero me gustaría ponerle el pie en la cara a más de una persona para que despertara de esos letargos emocionales absurdos que enfadan a uno contra el mundo y hacen de él un sin sabor , un tonto al que nadie ya mira, ni siquiera ve. Los tontos que viven jodiendo al prójimo no deberían salir de su casa, de lo contrario habrá que preparar los pies, más nos vale. Los ceños fruncidos son contagiosos.

16 comentarios:

Lidón B dijo...

Mi abuela, que es muy sabia, dice que los ceños fruncidos hacen feo... A mí me da rabia tener los pies fríos, pero al menos notas que están ahí...


En fin! bon dia!

Marta Arrufat dijo...

Hola Lidón!
ahi está, que notas que están princesa! a eso me refiero! besos y gracias.

Anónimo dijo...

Los tontos que viven jodiendo al prójimo no deberían de haber salido jamás de la cueva donde se criaron!

Confieso: yo casi nunca tengo los pies frios. Lo mejor de eso es que soy el calefactor oficial de alguien que sí los tiene, y eso me encanta...

Bo, molt bo Marta!

Marta Arrufat dijo...

Gracies Joan!! gracies!

Anónimo dijo...

Quizá algún día tenga la intención de involucrarme con algún cejo fruncido... hoy por hoy no me interesa, realmente no me afectan tanto.
Mmmmm... los pies fríos tienen su juego en la cama... como para ir desperdiciando esas risas (la de los pies) con gente que no siente ¿Sabes qué? Es demasiado erógena la zona como para ponersela encima a un neutro y compartir ese momento tan especial.
Yo casi que lo haría ( lo que dices tú Marta ) pero sin quitarme el zapato.....
Un beso.
Coletit... (la amiga de Mouette o Lady Porcelana)

Marta Arrufat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marta Arrufat dijo...

Coletit,
los pies frios como bien dices tu no se pueden desperdiciar con cualquiera, cuanta razón tienes. No entiendo a los neutros, son como los teletubbies, incluso a veces, con todo su sin sabor y su poca chicha, incitan a la violencia. Sé que es fuerte pero me uno a hacerlo con el zapato puesto. Kisses sweet baby!

Caracola Light dijo...

Me ha encantado. Menudo giro le has dado a los pies. Muy bueno.

Anónimo dijo...

Excelente tu blog

me parece fantastico

saludos
Mr K

Marta Arrufat dijo...

Soportándome, muchas gracias, los pies son los que al fin y al cabo nos ayudan a caminar junto con otas cosas.. hay que darles su merecido homenaje. Un abrazo.

Mr K,
muchisimas gracias!

Raúl dijo...

Tu texto, tu grito... fomenta la necesidad, no de vivir, sino de sentirse vivo. Pues en este ejercicio cotidiano que es la vida, el individuo (sea quien sea) ha de ser como la mujer del César; estar viva... y parecerlo.
Más besos.

MediaBaldosa dijo...

Ya sabes lo que dicen: "pies fríos, corazón caliente". ¿O es "manos frías, corazón caliente"? :-)

Anónimo dijo...

A contracorriente...

No hay ser que no se parezca a otro ser; o a otros, digo yo.
Quizás algunos tenemos algo de rana, de león, de pez. O de otras combinaciones que puedan explicar nuestras actitudes, nuestras huidas, nuestras persecuciones.
Ayer entre risas y preguntas, oia que algunos somos como las alondras que al despertar sentimos esa necesidad imparable de deslizarnos por espacios infinitos como si de recorridos reducidos se tratasen. E imagine que el cansancio, en esas bastas llanuras, no existía porque el fin en si lo suprimía...
Encontré que la alondra es un pájaro escurridizo y que huye corriendo y no volando porque quizás, y esto lo digo yo, sabe que volar es también un peligro. Somos un espejo, lo que damos nos lo damos...

La vida no duele, duelen las interpretaciones...

Ave de Paso

Marta Arrufat dijo...

Ave de Paso..
encantada

Landahlauts dijo...

Hay quien no merece ni que compartamos con ellos la frialdad de nuestros pies.


(yo, desde octubre a abril, dos carámbanos, oiga).

Saludos.

Steve McQueen dijo...
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