AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS UNIVERSITARIOS

Hoy he vuelto a saber de mis compañeros de universidad. Hace casi diez años que acabamos la carrera. Queremos celebrarlo. La bandeja de entrada de mi correo electrónico se desbordaba con mensajes bañados de nostalgia e ilusión al reencontranos de nuevo. Muchos ya somos padres, muchos están viviendo fuera, todos tenemos algo que contar. No he podido evitar emocionarme. He cerrado los ojos y he vuelto a la cantina donde más de una vez nos saltamos las clases porque nos encontrábamos sumergidos en conversaciones que en esos momentos de adolescencia y hormonas incontroladas eran de vital importancia. Huelo a pasillo de edificio antiguo, construcción que perfectamente hubiese podido ser protagonista de " El Club de los Poetas Muertos". El Seminario del CEU San Pablo nos ha mirado y guardado algún que otro secreto. Recuerdo esas escaleras, fatídicos peldaños que se hacían eternos a causa de noches inundadas de café por no haber preparado un exámen a tiempo. Recuerdo las banquetas en las que nos sentábamos, todos teníamos nuestro sitio, era de ley. Mis amistades se iban forjando a lo largo de los años, noches de lloros, de risas, tremendas risas en las que Isabel, Eva, Noelia, Adrián y Dani eran los principales artífices. Algunos profesores siguen dando el mismo discurso como el Sr. Pajuelo, todos siguen ahí con sus estrategias, su creatividad, su teoría del Boston Consulting Group, su sociología y teorías de Habermas, Amando de Miguel o estrategias de modernización. Fue una época que marcó nuestra vidas y ahora que el tiempo no ha pasado en balde queremos invocarla aunque sólo sea durante una noche. Va por vosotros compañeros. Me apunto.